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AÑO III ÑUM. 5.° Domingo 2 de Noviembre de 1862. ESTE PERIODICO SE PUBLICA LOS DOMINGOS. PRECIOS DE LA SUSCRICION. UN PESO AL DIES EN LA HABANA y 10 rs. fies. EN EL INTERIOR franco de porte. BL NUMERO SUELTO SB TENDE á 3 ps. f'tcs, L4 REDACCION GALLE DEL SOL NUMERO ¡¡95!! A DONDE SE DIRIGIRAN TODAS LAS COMUNICACIONES y reclamaciones. LA ADMINISTRACION está EN LA MISMA OASA DE LA Redacción. PEBiOOiCO SATÎBÎCG, ECGHGB/HCG Y DIRIGIDO FOR J. M. VILLERGAS. BÍTBBABÍG CUENTAS CORRIENTES. oto al chápiro verde! Llegamos al quid de la dificultad, al punto vidrioso de la cuestión, á las comparaciones; porque si las comparaciones son o- 1 diosas en sí mismas, ¿cuánto mas no deben serlo cuando se recargan las sombras negras del cuadro, en detrimento de una de las partes que forman el parangón? Esto es lo que V. há hecho, señor D. F. F. C., deprimir cuanto há podido á una de dichas partes para mejor lisonjear á la otra, y luego demostraré que, si tal fué su objeto, no há debido corresponder el éxito á la intención de la obra. Por de pronto, diré que es una lástima que no hayamos representado nosotros en nuestra corresp ondencia el sainete del Payo, al rñenos en aquello de no querer entregarse una carta sin recibir primero la respuesta; y digo esto, porque la qué estoy escribiéndole habría enseñado áV. cómo, tratándose de clases respetables, se puede defender ó vindicar á las unas sin ofender á las otras. ¿Vé V., señor D. F. F. C., que yo ataque á los que V. ha defendido para defender á los que V. há maltratado? No, por cierto. Ésto seria injusto; y yo, sin echarla de diplomático, estoy seguro de quedar bien con todo el mundo, sin mas trabajo que el de observar fielmente las leyes de la equidad. No, yo no quiero, ni debo rebajar á nadie, para demostrar que es infundado cuanto V. há dicho en contra de mis paisanos y de los suyos, porque si lo hiciera, no solamente obraría en desacuerdo con la buena opinión que tengo de nuestros hermanos de Ultramar, sino que los mismos á quienes estoy vindicando rechazarían ese sistema de defensa como injusto y agresivo. ¿Por qué no siguió V. este plan, que es el que dicta la sana razop? ¿Por qué, al establecer un paralelo entre clases dignas de respeto, há hecho V. que una de ellas reasuma todo lo bueno y la otra todo lo malo de la sociedad en que vive? Yo, lejos de regatear el valor de las virtudes en la clase que Y. no há ensalzado lo suficiente, creo que esa clase tiene, ademas de las bellas cualidades que V. le atribuye, un santo amor á la justicia, y en esto me fundo para pensar que no há debido V. salir muy airoso en su empeño, si se propuso lisonjearla; porque si las apo logias desapasionadas satisfacen á to- do el mundo, las que carecen de ese indispensable requisito son rechazadas por todos los corazones que aman la rectitud, y que, por lo mismo, no quieren verse lisonjeados con perjuicio de tercero. Estoy hablando con el Evangelio en la uña, señor D. F. F# C., y haciendo, como debo, á una sociedad cristiana, la aplicación del sublime precepto: “no quieras para los otros lo que para tí no quieras.” Ahora bien; supongamos que V. hubiera procedido á la inversa, esto es, que hubiese maltratado, sin fundamento, á la clase que há enaltecido, para lisonjear á la que sin razón há rebajado, ¿qué haría esa clase á quien Y. há pensado halagar, en el caso supuesto? Protestar enérgicamente contra las diatrivas de que la hubiesen hecho blanco, lo que seria muy natural; y aquí del precepto referido, con cuyo apoyo creo haber llegado á la demostración de que, si al ofender á los unos se propuso V. simplemente lisonjear á los otros, lo hizo en realidad simplemente, quiero decir, con simpleza, ó ,eñ otros términos, que le salió el tiro por la culata. Hay en su carta de V., señor Don F. F. C., cargos tan graves contra nuestros paisanos, que mi pluma se resiste á trascribirlos, y por eso no quiero ni aun copiarlos. Si por una ligereza inexplicable pudo escribirlos una española mano, la mia ¡voto al chápiro verde! no
Object Description
Title | El moro muza, Año 3, Num. 5-9, Noviembre de 1862 |
Variant Title | El moro muza. Periódico satirico, economico y literario, dirigido por J. M. Villergas |
Subject |
Cuban periodicals Cuban literature -- 19th Century -- Periodicals Cuban wit and humor, Pictorial -- Periodicals |
Genre | Periodicals |
Publication Date | 1862-11 |
Publication Place | Havana (Cuba) |
Coverage Temporal | 1860-1869 |
Coverage Spatial | Havana (Cuba) |
Physical Description | v. : ill. ; 35-39 cm |
Language | spa |
Repository | University of Miami. Library. Cuban Heritage Collection |
Collection Title | CHC Periodicals |
Collection No. | CHC9998 |
Call Number | Periodicals a.3-5 (Oct 5 1862-Jan 31 1864) (Inc) |
OCLC No. | 47782860 |
Rights | This material is in the public domain in the United States. For additional information, please visit: http://merrick.library.miami.edu/digitalprojects/copyright.html |
Standardized Rights Statement | http://rightsstatements.org/vocab/NoC-US/1.0/ |
Object ID | chc9998000168 |
Type | Text |
Format | image/tiff |
Description
Title | Page 1 |
Object ID | chc9998000168 |
Digital ID | chc99980001680001001 |
Full Text | AÑO III ÑUM. 5.° Domingo 2 de Noviembre de 1862. ESTE PERIODICO SE PUBLICA LOS DOMINGOS. PRECIOS DE LA SUSCRICION. UN PESO AL DIES EN LA HABANA y 10 rs. fies. EN EL INTERIOR franco de porte. BL NUMERO SUELTO SB TENDE á 3 ps. f'tcs, L4 REDACCION GALLE DEL SOL NUMERO ¡¡95!! A DONDE SE DIRIGIRAN TODAS LAS COMUNICACIONES y reclamaciones. LA ADMINISTRACION está EN LA MISMA OASA DE LA Redacción. PEBiOOiCO SATÎBÎCG, ECGHGB/HCG Y DIRIGIDO FOR J. M. VILLERGAS. BÍTBBABÍG CUENTAS CORRIENTES. oto al chápiro verde! Llegamos al quid de la dificultad, al punto vidrioso de la cuestión, á las comparaciones; porque si las comparaciones son o- 1 diosas en sí mismas, ¿cuánto mas no deben serlo cuando se recargan las sombras negras del cuadro, en detrimento de una de las partes que forman el parangón? Esto es lo que V. há hecho, señor D. F. F. C., deprimir cuanto há podido á una de dichas partes para mejor lisonjear á la otra, y luego demostraré que, si tal fué su objeto, no há debido corresponder el éxito á la intención de la obra. Por de pronto, diré que es una lástima que no hayamos representado nosotros en nuestra corresp ondencia el sainete del Payo, al rñenos en aquello de no querer entregarse una carta sin recibir primero la respuesta; y digo esto, porque la qué estoy escribiéndole habría enseñado áV. cómo, tratándose de clases respetables, se puede defender ó vindicar á las unas sin ofender á las otras. ¿Vé V., señor D. F. F. C., que yo ataque á los que V. ha defendido para defender á los que V. há maltratado? No, por cierto. Ésto seria injusto; y yo, sin echarla de diplomático, estoy seguro de quedar bien con todo el mundo, sin mas trabajo que el de observar fielmente las leyes de la equidad. No, yo no quiero, ni debo rebajar á nadie, para demostrar que es infundado cuanto V. há dicho en contra de mis paisanos y de los suyos, porque si lo hiciera, no solamente obraría en desacuerdo con la buena opinión que tengo de nuestros hermanos de Ultramar, sino que los mismos á quienes estoy vindicando rechazarían ese sistema de defensa como injusto y agresivo. ¿Por qué no siguió V. este plan, que es el que dicta la sana razop? ¿Por qué, al establecer un paralelo entre clases dignas de respeto, há hecho V. que una de ellas reasuma todo lo bueno y la otra todo lo malo de la sociedad en que vive? Yo, lejos de regatear el valor de las virtudes en la clase que Y. no há ensalzado lo suficiente, creo que esa clase tiene, ademas de las bellas cualidades que V. le atribuye, un santo amor á la justicia, y en esto me fundo para pensar que no há debido V. salir muy airoso en su empeño, si se propuso lisonjearla; porque si las apo logias desapasionadas satisfacen á to- do el mundo, las que carecen de ese indispensable requisito son rechazadas por todos los corazones que aman la rectitud, y que, por lo mismo, no quieren verse lisonjeados con perjuicio de tercero. Estoy hablando con el Evangelio en la uña, señor D. F. F# C., y haciendo, como debo, á una sociedad cristiana, la aplicación del sublime precepto: “no quieras para los otros lo que para tí no quieras.” Ahora bien; supongamos que V. hubiera procedido á la inversa, esto es, que hubiese maltratado, sin fundamento, á la clase que há enaltecido, para lisonjear á la que sin razón há rebajado, ¿qué haría esa clase á quien Y. há pensado halagar, en el caso supuesto? Protestar enérgicamente contra las diatrivas de que la hubiesen hecho blanco, lo que seria muy natural; y aquí del precepto referido, con cuyo apoyo creo haber llegado á la demostración de que, si al ofender á los unos se propuso V. simplemente lisonjear á los otros, lo hizo en realidad simplemente, quiero decir, con simpleza, ó ,eñ otros términos, que le salió el tiro por la culata. Hay en su carta de V., señor Don F. F. C., cargos tan graves contra nuestros paisanos, que mi pluma se resiste á trascribirlos, y por eso no quiero ni aun copiarlos. Si por una ligereza inexplicable pudo escribirlos una española mano, la mia ¡voto al chápiro verde! no |
Archive | chc99980001680001001.tif |
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