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REDACCIÓN Y AOMÍKÍ$THACÍON: Compostela, xrum. 71, (entresuelos.) s EMANARÍO OATIRICO MBWAKT8 CARICATVníBTA: Víctor P. de Ijanclalnze ID. Junípera. 1 1 ] 1 ANO i ° PRECIOS DE mCKICÍON EN M HABANA» Un mes, $1.—Seis meses, $S.25.-ün año, $1( Numero snelto: SI» Cents. HABANA i.° DE MAYO, 1870. PRECÍO0 DE etíaCHÍCÍON EN EU JNTERÍOH* Tres meses, $Í.75.-Seis meses, $7-Un año, $12.7§ .\umero suelto: SO Cents. NÜM. 26 SUMARIO. TEXTO. -Menestra semanal, por Juan PALOMO.—El 'ama de huéspedes, por Juan de las VINAS.—Para el corazón, por Juan de JUANES. —D. Antimonio En gorda y Quisicosa, por Juan SOLDADO.—A czaa de marido, por Federico BALART. —Epístolas á "Juan Palomo:" de Nueva-York, por John-BULL: de Veracruz, por Juan BALANDRÁN; de Puerto-Príncipe, por Juan LANAS.—Cuentos de Manigua, (continuación) por Juan SIN-TIERRA.—Cantares, por R. de MEDINA.—Sartenazos.—Advertencia.—Anuncio. CARICATURAS, por D. JUNÍPERO. MENESTRA SEMANAL. Hasta boy dia de la fecha, la geografía lia estado tocando el violón á dos mano-'. El Jordán, dice, es un rio de Palestina que desemboca en el mar muerto. Mentira, y perdone usted el modo de señalar. El tal Jordán corrió por los campos de Cuba, sin meterse con nadie, como hacen los riosde poco más ó menos; lamió las plantas [estilo poético, aunque algo sucio, si son las de los pies], jugueteó entre los cañaverales [al monte, al canet y al golfo], triscó de roca en roca (huyendo de la quema), murmuró, ni más ni menos como hacen todos los ríos desocupados; dio un saltito hasta Nassau para tomar aliento, respiró fuerte, y por fin, si no á desembocar, irá á desbocarse en Nueva-York. Esta es la verdad monda y lironda de lo que es Jordán, todo lo demás que se diga pertenece al género de la farándula. Salió huyendo Quesada de la Isla y resultó después que llevaba una misión del Presidente. Escapa ahora Jordán, y según parece, lleva otra misión. Ignacio Agramonte se ha separado del mando en Jefe de las tropas [date tono, Mariquita!], sin duda por tener que desempeñar otra misión. Goicuría, que después de tanto pensarlo, ha hecho un viaje redondo, marchó con otra misión. Echevarría se ha encargado de la misión que tenia Morales Lémus. ¡Canario, con las misiones! Pues ni que tuvieran que catequizar indios bravos, con tanto misionero! tacion, viajes, almuerzos con el Papa y otros es- cesos, no consiguen hacer subir á cierto niño un escaloncito del ambicionado puesto, que ainda mais, según dicen malas lenguas, le corresponde por derecho divino. Átenme ustedes esa mosca por el rabo, si es que pueden, y mediten sobre este contraste. La Sagrada Escritura se ocupa mucho del Jor dan, que parece desempeñó un papel muy importante en la antigüedad. ¡Aprended, flores, de mí! podrá esclamar el exgeneralísimo; el gran papel de otros tiempos ha quedado hoy reducido á papel de estraza. La Escritura dice que los hebreos lo pasaron á pié enjuto á las órdenes de Josué. Pues vamos; los mambises lo pasaron .... muy nial alas órdenes de aquel sugeto. Y en cuanto a enjutos, lo están de carnes, y no poco, sin duda porque se acaban los pastos. Con la retirada de Jordán han quedado en seco ios que viven en la manigua, y con este motivo ha Podido verse bien á las claras, que muchos que "asta ahora parecian peces, han salido ranas. En^cambio la inundación amenaza estenderse Por Nueva-York. ¿Necesitarán otra arca como *a de Noó para salvarse? ¡Ayj si así fuese, no dejen ustedes, por Dios, uera á doña Emilia; sería un dolor que se acaba- Gracias á Dios que en España empieza á premiarse el verdadero mérito. Gracias á Dios, que las figuras de relumbrón comienzan á enmohecerse y brillan solo las de buena ley. Gracias á Dios, que no vemos ya siempre las mismas nulidades en candelero. Nos arranca estas esclamaciones la noticia que leemos en los periódicos de Madrid de haber sido nombrado subsecretario del Ministerio de la Gobernación el elegante y castizo escritor D. Federico Balart, antiguo redactor del popular Gil Blas. En el periódico La Discusión, que entonces pertenecía á D. Nicolás María Rivero, empezó Balart á publicar sus primeros artículos, con la firma de Un cualquiera. Eran unas revistas teatrales que llamaron mucho la atención, y el público puso enjuego todos los ardides de la curiosidad por descubrir quién era ese cualquiera, que de un brinco se colocaba en los primeros puestos de la crítica. Su primer artículo en el Gil Blas le valió un desafío con D. Román Goicorroetea, en el cual llevó la peor parte, pues recibió un balazo en el pié, que lo tuvo cuatro meses en cama. Todos los escritos de Balart llevan el sello de un gran talento. A Juan Palomo le remitieron hace algún tiempo un precioso artículo suyo, y aprovecha es'a oportunidad para publicarlo, pues quiere que el público de la isla conozca todo lo que vale como literato el que, de modesto periodista que era ayer, ha subido en alas de su talento á la subsecretaría de un ministerio. se la casta; y francamente, los fabricantes de per lina habian de sentirlo mucho. 0 sabemos á cuántos codos se elevarán las guas en esta nueva inundación, pero deben ser folios, pues ya se sabe que Jordán y su jefe el ;tro de la guerra han empinado mucho el muchc Minist codo. guerra Juan Palomo no inventa nada; el telégrafo lo dice, con espanto délos tiburones, salmonetes y demás habitantes del cerúleo elemento, hablando en términos finos. Es inminente un levantamiento en favor del ex-príncipe Alfonso. Esto ha dicho el telégrafo submarino, y se necesita todo el salero que tiene el mar, para no caerse de espaldas con esta noticia. Te aseguro con franqueza, público amable, que si algunos de mis paisanos, que en todo caso serán muy pocos, hacen un disparate, merecen llevar una albarda. Yo comprendería que una mañana nos levantáramos todos los españoles de mal humor, que motivos para tenerlo nos sobran, dicho sea en confianza, y sin encomendarnos á Dios ai al diablo nos pronunciásemos en favor de Montpensier, de Espartero, de ese mismo príncipe prusiano que tan pronto es como no es candidato, de Serrano, de Garibaldi, de D. Fernando de Portugal, del demonio déla capa, que fuese; porque al fin y al cabo, todos son hombres hechos y derechos, que ya han manifestado lo que pueden dar de sí; pero ir á rompernos el bautismo por un muñeco, que todavía no se sabe si saldrá melón ó calabaza, que el único antecedente que ele él tenemos, es que ha salido tan aficionadoá los toros, que no perdía ni un lunes en asistir á la plaza, y que por fuerza tiene que estar malditísimamente educado, como lo prueba el alto ejemplo que están dando sus apreciabilísimos papas; vamos, seria cosa nunca vista y que valdría todas las pesetas del mundo. No levantarse, por Dios, paisanos. Para hacer esomás vale que os estéis acostados hasta que yo avise. Y vean ustedes lo que son las cosas. Unos cuantos artículos han bastado para hacerla reputación de un hombre y llevarlo en alas déla fama, hasta uno de los más elevados puestos del país, y torrentes de sangre derramada, y próc- sima á derramarse, según dicen; un reguero de oro diseminado aquí y acullá; lujo, boato, osten- Y ahora que se agita de nuevo la cuestión de candidaturas al trono, Juan Palomo, que es un español recalcitrante, tan español que no conoce otra música que el himno de Riego, ni lee más libros que el Qdjote, ni sabe bailar más que la jota y las manchegas, tiene tanto derecho como el primero á decir su opinión en este asunto. Señores, después de meditar mucho sobre ello, reconozco que el hueco que ha dejado Isabel de Borbon no puede llenarlo más que Federico el Grande ú otro desús carnes. ¡Es mucho hueco aquel! Juan PALOMO.
Object Description
Title | Juan Palomo, Año 1, Núm. 26-30, Mayo 1870 |
Translated Title | Juan Palomo, Year 1, Issue No. 26-30, May 1870 |
Variant Title | Juan Palomo, Semanario Satírico |
Contributor | Landaluze, Víctor Patricio de, 1828-1889 |
Note | Juan Palomo was illustrated by Cuban artist Victor P. de Landaluze. |
Subject | Cuban periodicals |
Genre | Periodicals |
Publication Date | 1870-05 |
Publication Place | Havana (Cuba) |
Coverage Temporal | 1860-1869; 1870-1879 |
Coverage Spatial | Havana (Cuba) |
Physical Description | 1 periodical; 40 pages |
Language | spa |
Repository | University of Miami. Library. Cuban Heritage Collection |
Collection Title | CHC Periodicals |
Collection No. | CHC9998 |
Call Number | AP63 .J83x v.1:1-52 (Nov 1869-Oct 1870) |
OCLC No. | 437416713 |
Rights | This material is in the public domain in the United States. For additional information, please visit: http://merrick.library.miami.edu/digitalprojects/copyright.html |
Standardized Rights Statement | http://rightsstatements.org/vocab/NoC-US/1.0/ |
Object ID | chc9998000087 |
Type | Text |
Description
Title | Page 1 |
Object ID | chc9998000087 |
Digital ID | chc99980000870001001 |
Full Text | REDACCIÓN Y AOMÍKÍ$THACÍON: Compostela, xrum. 71, (entresuelos.) s EMANARÍO OATIRICO MBWAKT8 CARICATVníBTA: Víctor P. de Ijanclalnze ID. Junípera. 1 1 ] 1 ANO i ° PRECIOS DE mCKICÍON EN M HABANA» Un mes, $1.—Seis meses, $S.25.-ün año, $1( Numero snelto: SI» Cents. HABANA i.° DE MAYO, 1870. PRECÍO0 DE etíaCHÍCÍON EN EU JNTERÍOH* Tres meses, $Í.75.-Seis meses, $7-Un año, $12.7§ .\umero suelto: SO Cents. NÜM. 26 SUMARIO. TEXTO. -Menestra semanal, por Juan PALOMO.—El 'ama de huéspedes, por Juan de las VINAS.—Para el corazón, por Juan de JUANES. —D. Antimonio En gorda y Quisicosa, por Juan SOLDADO.—A czaa de marido, por Federico BALART. —Epístolas á "Juan Palomo:" de Nueva-York, por John-BULL: de Veracruz, por Juan BALANDRÁN; de Puerto-Príncipe, por Juan LANAS.—Cuentos de Manigua, (continuación) por Juan SIN-TIERRA.—Cantares, por R. de MEDINA.—Sartenazos.—Advertencia.—Anuncio. CARICATURAS, por D. JUNÍPERO. MENESTRA SEMANAL. Hasta boy dia de la fecha, la geografía lia estado tocando el violón á dos mano-'. El Jordán, dice, es un rio de Palestina que desemboca en el mar muerto. Mentira, y perdone usted el modo de señalar. El tal Jordán corrió por los campos de Cuba, sin meterse con nadie, como hacen los riosde poco más ó menos; lamió las plantas [estilo poético, aunque algo sucio, si son las de los pies], jugueteó entre los cañaverales [al monte, al canet y al golfo], triscó de roca en roca (huyendo de la quema), murmuró, ni más ni menos como hacen todos los ríos desocupados; dio un saltito hasta Nassau para tomar aliento, respiró fuerte, y por fin, si no á desembocar, irá á desbocarse en Nueva-York. Esta es la verdad monda y lironda de lo que es Jordán, todo lo demás que se diga pertenece al género de la farándula. Salió huyendo Quesada de la Isla y resultó después que llevaba una misión del Presidente. Escapa ahora Jordán, y según parece, lleva otra misión. Ignacio Agramonte se ha separado del mando en Jefe de las tropas [date tono, Mariquita!], sin duda por tener que desempeñar otra misión. Goicuría, que después de tanto pensarlo, ha hecho un viaje redondo, marchó con otra misión. Echevarría se ha encargado de la misión que tenia Morales Lémus. ¡Canario, con las misiones! Pues ni que tuvieran que catequizar indios bravos, con tanto misionero! tacion, viajes, almuerzos con el Papa y otros es- cesos, no consiguen hacer subir á cierto niño un escaloncito del ambicionado puesto, que ainda mais, según dicen malas lenguas, le corresponde por derecho divino. Átenme ustedes esa mosca por el rabo, si es que pueden, y mediten sobre este contraste. La Sagrada Escritura se ocupa mucho del Jor dan, que parece desempeñó un papel muy importante en la antigüedad. ¡Aprended, flores, de mí! podrá esclamar el exgeneralísimo; el gran papel de otros tiempos ha quedado hoy reducido á papel de estraza. La Escritura dice que los hebreos lo pasaron á pié enjuto á las órdenes de Josué. Pues vamos; los mambises lo pasaron .... muy nial alas órdenes de aquel sugeto. Y en cuanto a enjutos, lo están de carnes, y no poco, sin duda porque se acaban los pastos. Con la retirada de Jordán han quedado en seco ios que viven en la manigua, y con este motivo ha Podido verse bien á las claras, que muchos que "asta ahora parecian peces, han salido ranas. En^cambio la inundación amenaza estenderse Por Nueva-York. ¿Necesitarán otra arca como *a de Noó para salvarse? ¡Ayj si así fuese, no dejen ustedes, por Dios, uera á doña Emilia; sería un dolor que se acaba- Gracias á Dios que en España empieza á premiarse el verdadero mérito. Gracias á Dios, que las figuras de relumbrón comienzan á enmohecerse y brillan solo las de buena ley. Gracias á Dios, que no vemos ya siempre las mismas nulidades en candelero. Nos arranca estas esclamaciones la noticia que leemos en los periódicos de Madrid de haber sido nombrado subsecretario del Ministerio de la Gobernación el elegante y castizo escritor D. Federico Balart, antiguo redactor del popular Gil Blas. En el periódico La Discusión, que entonces pertenecía á D. Nicolás María Rivero, empezó Balart á publicar sus primeros artículos, con la firma de Un cualquiera. Eran unas revistas teatrales que llamaron mucho la atención, y el público puso enjuego todos los ardides de la curiosidad por descubrir quién era ese cualquiera, que de un brinco se colocaba en los primeros puestos de la crítica. Su primer artículo en el Gil Blas le valió un desafío con D. Román Goicorroetea, en el cual llevó la peor parte, pues recibió un balazo en el pié, que lo tuvo cuatro meses en cama. Todos los escritos de Balart llevan el sello de un gran talento. A Juan Palomo le remitieron hace algún tiempo un precioso artículo suyo, y aprovecha es'a oportunidad para publicarlo, pues quiere que el público de la isla conozca todo lo que vale como literato el que, de modesto periodista que era ayer, ha subido en alas de su talento á la subsecretaría de un ministerio. se la casta; y francamente, los fabricantes de per lina habian de sentirlo mucho. 0 sabemos á cuántos codos se elevarán las guas en esta nueva inundación, pero deben ser folios, pues ya se sabe que Jordán y su jefe el ;tro de la guerra han empinado mucho el muchc Minist codo. guerra Juan Palomo no inventa nada; el telégrafo lo dice, con espanto délos tiburones, salmonetes y demás habitantes del cerúleo elemento, hablando en términos finos. Es inminente un levantamiento en favor del ex-príncipe Alfonso. Esto ha dicho el telégrafo submarino, y se necesita todo el salero que tiene el mar, para no caerse de espaldas con esta noticia. Te aseguro con franqueza, público amable, que si algunos de mis paisanos, que en todo caso serán muy pocos, hacen un disparate, merecen llevar una albarda. Yo comprendería que una mañana nos levantáramos todos los españoles de mal humor, que motivos para tenerlo nos sobran, dicho sea en confianza, y sin encomendarnos á Dios ai al diablo nos pronunciásemos en favor de Montpensier, de Espartero, de ese mismo príncipe prusiano que tan pronto es como no es candidato, de Serrano, de Garibaldi, de D. Fernando de Portugal, del demonio déla capa, que fuese; porque al fin y al cabo, todos son hombres hechos y derechos, que ya han manifestado lo que pueden dar de sí; pero ir á rompernos el bautismo por un muñeco, que todavía no se sabe si saldrá melón ó calabaza, que el único antecedente que ele él tenemos, es que ha salido tan aficionadoá los toros, que no perdía ni un lunes en asistir á la plaza, y que por fuerza tiene que estar malditísimamente educado, como lo prueba el alto ejemplo que están dando sus apreciabilísimos papas; vamos, seria cosa nunca vista y que valdría todas las pesetas del mundo. No levantarse, por Dios, paisanos. Para hacer esomás vale que os estéis acostados hasta que yo avise. Y vean ustedes lo que son las cosas. Unos cuantos artículos han bastado para hacerla reputación de un hombre y llevarlo en alas déla fama, hasta uno de los más elevados puestos del país, y torrentes de sangre derramada, y próc- sima á derramarse, según dicen; un reguero de oro diseminado aquí y acullá; lujo, boato, osten- Y ahora que se agita de nuevo la cuestión de candidaturas al trono, Juan Palomo, que es un español recalcitrante, tan español que no conoce otra música que el himno de Riego, ni lee más libros que el Qdjote, ni sabe bailar más que la jota y las manchegas, tiene tanto derecho como el primero á decir su opinión en este asunto. Señores, después de meditar mucho sobre ello, reconozco que el hueco que ha dejado Isabel de Borbon no puede llenarlo más que Federico el Grande ú otro desús carnes. ¡Es mucho hueco aquel! Juan PALOMO. |
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