Page 1 |
Save page Remove page | Previous | 1 of 4 | Next |
|
small (250x250 max)
medium (500x500 max)
Large
Extra Large
full size
Full Resolution
All (PDF)
|
This page
All
|
Loading content ...
El hombre no tiene ningún derecho especial porque pertenezca a una raza u otra; dígase hombre y ya se dicen todos los derechos. — José Martí« AÑO X NUM. 119 Noviembre de 1961 • “MAIMONIDES” G y 21, Vedado Habana, Cuba BENE BERITH FRAGMENTOS Talleres; Editorial "Caballero” Calle 10 No. 358, Lawton Telf. 9-8138 • Director: Marco Pitchon REVISTA MENSUAL Tirada: 3,000 ejemplares Inscripto como correspondencia de segunda clase en ia Administración de Correos de La Habana Precio: $0.10 el número Suscripción anual: $1.20 Administrador: Rafael Gelman UN CIELO SOBRE NUESTRAS CABEZAS, UNA TIERRA BAJO NUESTROS PIES Por Shlomo Schajar (Nuestro corresponsal en Israel) Es de creer que todo judío que vive en el galuth, o sea fuera de la tierra prometida, siente en su corazón este caro anhelo, esta sed nunca saciada de la patria bíblica. Por lo que a mi respecta, y triste me es el reconocerlo, sólo empecé a sentir tal ansiedad, cuando me vi acosado e insultado por un nazi, allá en mi lejano Chile, y largo tiempo atrás. En mi vida había abrigado odio contra nadie ni gustado a lo que sabe sentir el alma roída por la carcoma de tan denigrante pasión. No recuerdo ninguna otra ocasión en mi ya larga existencia de haber sentido con más irrefrenable deseo, la necesidad de vengarme, y en efecto, una ciega obsesión llegó a torturarme sin descanso día y noche, quitándome el sosiego y el sueño, y hasta que no logré descargar mi ira a puñetazo limpio sobre el nazi aquel, no pude recuperar el dominio de mí mismo. Estaba como enloquecido, tan poseído por la furia, que si no me lo sacan de las manos, lo habría ahorcado entre ellas. Entonces, habiendo satisfecho mi amor propio herido, me puse a pensar en mi “aliah”. ¿Para qué valía todo lo que había conquistado, posición, bienestar, buenos amigos, lindas mujeres, si cualquier día un antisemita malvado, podía escupirme a la cara por ser judío? Sólo entonces abrí los ojos a la realidad, dándome cuenta que el único camino que me quedaba era el que conduce a Israel, donde, después de cambiar mi rumbo, podría reconstruir mi vida en mi tierra nropia, por la que tantos de mis hermanos habían sacrificado las suyas por defenderla v honrarla. Justamente después de reconocido como un estado libre y soberano, el año 49, llegué a sus costas, y ahora pasados ya 12 años de aquel acontecimiento, me veo convertido en un sionista cabal, a pesar de que nunca me había calificado como tal, ni mucho menos sabido lo que ello significa. Veo cuán noble es el propósito que me anima y cuán mezquinas fueron las ambiciones que habían sido mi norte en el pasado. Estoy convencido que el destino más elevado de toda vida humana es dar a ésta un objeto altruista y despojándose del amor a nuestro ego, pensemos más bien en nuestro semejante, lo que, en buenas cuentas, viene a ser también un egoísmo, pues ¿es posible amar a nuestro vecino, sin amar a nosotros mismos? Así pues, cuando vine a Israel me dije: “Así como se reconstruye Israel, reconstruiré mi vida”. Por ello me creo ahora con la suficiente autoridad para asegurar que es la sensación más sublime que un judío puede sentir, el hecho de trabajar para su patria ancestral, su constante progreso en los campos y ciudades, rescatando las tierras consideradas muertas, regando y fructificando el desierto, abriendo nuevos puertos y caminos, acueductos, industrias, poblaciones, escuelas, etc., etc. El sentir que yo también tengo de mi papel en la titánica obra del renacimiento de una nación que es la presa del mundo que la rodea, es ya de por sí un motivo de inmensurable orgullo. Como bien lo dijo el presidente del “Movimiento del Trabajo” americano señor George Miney, en su reciente visita al país: “Israel es un ejemplo brillante de lo que pueden lograr hombres que viven en una sociedad libre. El hecho que hace aún más notable su desarrollo increíble, es el de que todo se ha logrado y realizado bajo la sombra amenazadora y siempre presente del peligro”. • Sesión.—Bené Berith celebró su sesión mensual el (segundo) Domingo 8 de Octubre de 1961. Un tema de discusión fue el libro “Moisés y el Monteísmo” de Sigmund Freud. • Solidaridad.—Carta de un abuelo a su nieta de 13 años en otro país. Mi querida nhta Te escribo estas líneas para dos cosas: felicitarte y, si me permites, hacerte una observación. Hace unos días al llamar por teléfono papá, una llamada corta, porque cuesta algo telefonear entre allá y aquí, para un asunto de importancia, tú te decepcionaste, porque no pudiste hablar por teléfono también; y dijiste que ahorrarías del dinero que sueles ganar como baby sitter para llamar y hablar tú sola con nosotros. Este gesto tuyo me hizo reflexionar, y llegué a dos conclusiones, un poco contradictorias; una
Object Description
Title | Fragmentos: revista mensual, Año 10, Núm. 119, Noviembre de 1961 |
Variant Title | Fragmentos |
Note | Caption title |
Subject |
Jews -- Cuba -- Periodicals Cuba -- 20th century -- Periodicals Cuba -- Social life and customs -- Periodicals |
Genre | Periodicals |
Publisher | Maimonides |
Publication Date | 1961-11 |
Publication Place | Havana (Cuba) |
Coverage Temporal | 1960-1969 |
Coverage Spatial | Cuba |
Language | spa |
Repository | University of Miami. Library. Cuban Heritage Collection |
Collection Title | CHC Periodicals |
Collection No. | CHC9998 |
Call Number | F1789.J4 F73 v.10:109-120 (Jan-Dec 1961) |
OCLC No. | 782121669 |
Rights | This material is protected by copyright. Copyright is held by the creator. For additional information, please visit: http://merrick.library.miami.edu/digitalprojects/copyright.html |
Standardized Rights Statement | http://rightsstatements.org/vocab/InC/1.0/ |
Object ID | chc9998000297 |
Type | Text |
Description
Title | Page 1 |
Object ID | chc9998000297 |
Digital ID | chc99980002970001001 |
Full Text | El hombre no tiene ningún derecho especial porque pertenezca a una raza u otra; dígase hombre y ya se dicen todos los derechos. — José Martí« AÑO X NUM. 119 Noviembre de 1961 • “MAIMONIDES” G y 21, Vedado Habana, Cuba BENE BERITH FRAGMENTOS Talleres; Editorial "Caballero” Calle 10 No. 358, Lawton Telf. 9-8138 • Director: Marco Pitchon REVISTA MENSUAL Tirada: 3,000 ejemplares Inscripto como correspondencia de segunda clase en ia Administración de Correos de La Habana Precio: $0.10 el número Suscripción anual: $1.20 Administrador: Rafael Gelman UN CIELO SOBRE NUESTRAS CABEZAS, UNA TIERRA BAJO NUESTROS PIES Por Shlomo Schajar (Nuestro corresponsal en Israel) Es de creer que todo judío que vive en el galuth, o sea fuera de la tierra prometida, siente en su corazón este caro anhelo, esta sed nunca saciada de la patria bíblica. Por lo que a mi respecta, y triste me es el reconocerlo, sólo empecé a sentir tal ansiedad, cuando me vi acosado e insultado por un nazi, allá en mi lejano Chile, y largo tiempo atrás. En mi vida había abrigado odio contra nadie ni gustado a lo que sabe sentir el alma roída por la carcoma de tan denigrante pasión. No recuerdo ninguna otra ocasión en mi ya larga existencia de haber sentido con más irrefrenable deseo, la necesidad de vengarme, y en efecto, una ciega obsesión llegó a torturarme sin descanso día y noche, quitándome el sosiego y el sueño, y hasta que no logré descargar mi ira a puñetazo limpio sobre el nazi aquel, no pude recuperar el dominio de mí mismo. Estaba como enloquecido, tan poseído por la furia, que si no me lo sacan de las manos, lo habría ahorcado entre ellas. Entonces, habiendo satisfecho mi amor propio herido, me puse a pensar en mi “aliah”. ¿Para qué valía todo lo que había conquistado, posición, bienestar, buenos amigos, lindas mujeres, si cualquier día un antisemita malvado, podía escupirme a la cara por ser judío? Sólo entonces abrí los ojos a la realidad, dándome cuenta que el único camino que me quedaba era el que conduce a Israel, donde, después de cambiar mi rumbo, podría reconstruir mi vida en mi tierra nropia, por la que tantos de mis hermanos habían sacrificado las suyas por defenderla v honrarla. Justamente después de reconocido como un estado libre y soberano, el año 49, llegué a sus costas, y ahora pasados ya 12 años de aquel acontecimiento, me veo convertido en un sionista cabal, a pesar de que nunca me había calificado como tal, ni mucho menos sabido lo que ello significa. Veo cuán noble es el propósito que me anima y cuán mezquinas fueron las ambiciones que habían sido mi norte en el pasado. Estoy convencido que el destino más elevado de toda vida humana es dar a ésta un objeto altruista y despojándose del amor a nuestro ego, pensemos más bien en nuestro semejante, lo que, en buenas cuentas, viene a ser también un egoísmo, pues ¿es posible amar a nuestro vecino, sin amar a nosotros mismos? Así pues, cuando vine a Israel me dije: “Así como se reconstruye Israel, reconstruiré mi vida”. Por ello me creo ahora con la suficiente autoridad para asegurar que es la sensación más sublime que un judío puede sentir, el hecho de trabajar para su patria ancestral, su constante progreso en los campos y ciudades, rescatando las tierras consideradas muertas, regando y fructificando el desierto, abriendo nuevos puertos y caminos, acueductos, industrias, poblaciones, escuelas, etc., etc. El sentir que yo también tengo de mi papel en la titánica obra del renacimiento de una nación que es la presa del mundo que la rodea, es ya de por sí un motivo de inmensurable orgullo. Como bien lo dijo el presidente del “Movimiento del Trabajo” americano señor George Miney, en su reciente visita al país: “Israel es un ejemplo brillante de lo que pueden lograr hombres que viven en una sociedad libre. El hecho que hace aún más notable su desarrollo increíble, es el de que todo se ha logrado y realizado bajo la sombra amenazadora y siempre presente del peligro”. • Sesión.—Bené Berith celebró su sesión mensual el (segundo) Domingo 8 de Octubre de 1961. Un tema de discusión fue el libro “Moisés y el Monteísmo” de Sigmund Freud. • Solidaridad.—Carta de un abuelo a su nieta de 13 años en otro país. Mi querida nhta Te escribo estas líneas para dos cosas: felicitarte y, si me permites, hacerte una observación. Hace unos días al llamar por teléfono papá, una llamada corta, porque cuesta algo telefonear entre allá y aquí, para un asunto de importancia, tú te decepcionaste, porque no pudiste hablar por teléfono también; y dijiste que ahorrarías del dinero que sueles ganar como baby sitter para llamar y hablar tú sola con nosotros. Este gesto tuyo me hizo reflexionar, y llegué a dos conclusiones, un poco contradictorias; una |
Archive | chc99980002970001001.tif |
Tags
Comments
Post a Comment for Page 1