Cuba en Europa, Año 3, Num. 63-64, Noviembre de 1912

              Barcelona, Í5 Noviembre de Í9I2
			
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AÑO III	NÚM. 63
Redacción y Administración: Rambla de las Flores, 6 PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN -------------------------
España, trimestre, Ptas. 3	| América, semestre, Dollars 1 '50 | Otros países extranjeros, semestre, Frs. 7
INSCRIPTO COMO CORRESPONDENCIA DE 2.a CLASE EN LA OFICINA DE CORREOS DE LA HABANA
SVMARIO: Las elecciones en Cuba.—Sobre el cultivo del cacao, por Ricardo Herrera y Guiral.—Agentes naturales y dolencias nerviosas, por Arturo Galcrrán Gaspar.—La acción de Giberga en España, por el Dr. Fernando Escobar.—Una noche en el campo, por Carlos Martí.—Vida Cubana.
Cgs elecciones en Qubo
os cablegramas .recibidos en nuestra Redacción y los oficiales transmitidos por la Secretaría de Estado de la República de Cuba a su Ministro en Madrid, diligentemente comunicados por éste a los distintos consulados cubanos en España, al darnos a conocer la absoluta tranquilidad con que el pueblo de Cuba ha ejercido el sufragio y el entusiasmo con que han acudido a las urnas todas las clases sociales, sin hacer dejación de sus derechos, convencidos del deber ineludible en que está todo ciudadano de intervenir activamente en el gobierno de su país, y la responsabilidad inmensa que contrae cuando, por negligencia o cobardía, retrocede ante las molestias y peligros, más aparentes que reales, que la práctica de las instituciones democráticas traen consigo, ha ratificado cuanto hemos venido afirmando en las páginas de nuesta Revista sobre la capacidad de los cubanos para el sostenimiento de una nacionalidad que seagarantía, no sólo de próspero desarrollo de toda iniciativa económica, sino, además, de una verdadera democrac ia, donde la
voluntad popular rija los destinos públicos sin punibles mixtificaciones, sin ser falseada por premeditados contubernios, posibles cuando a la ignorancia de las masas populares se une la inmoralidad en la riqueza y la cobardía en el talento.
Las elecciones para Presidente de la República, Vicepresidente, Senadores, Representantes a la Cámara, Gobernadores, Consejeros provinciales, Alcaldes y Concejales, se han realizado en la nación cubana con absoluta tranquilidad. Los machetes de la Guardia Rural, los fusiles del ejército han sido guardianes de la paz pública, paz imprescindible para el ejercicio de los derechos ciudadanos, y en la Administración de Justicia han encontrado las agrupaciones políticas una fiel balanza para el peso de sus derechos. Ni los sentimientos, ni los intereses que se agitan bajo cada galoneado uniforme o bajo cada negra toga, han podido desviar a los primeros' de su noble misión de servidores de la voluntad popular en moldeadores de ella ni convertir a los severos intérpretes de las leyes en subastadores del derecho en la almoneda de los prevaricadores El pueblo de Cuba ha expresado su deseo y su voluntad, y ese deseo y voluntad han sido favorables a los que representan la oposición al actual Gobierno, oposición practicada por el partido conservador y elementos influyentes del liberal. En ese re-