Page 1 |
Save page Remove page | Previous | 1 of 28 | Next |
|
small (250x250 max)
medium (500x500 max)
Large
Extra Large
full size
Full Resolution
All (PDF)
|
This page
All
|
Loading content ...
La eDolución de la Dida cubana |retéritos tiempos de la esclavitud en que los negros sometidos se cargaban el palanquín donde la despótica niña apenas se dignaba mirar sus sudorosas espaldas de ébano y sus luminosas sonrisas; época, no lejana aún, de las rumbas en el campo, de las riñas de gallos, de las largas jornadas á caballo por los abruptos montes; épocas de las cosas pintorescas y del vómito negro, ¡felizmente habéis desaparecido! El carácter cubano era como esas pródigas enredaderas que sin el cuidado del jardinero dispersan sus ramas. El tiempo y la vecindad de un pueblo fuerte y ajeno á nuestro atavismo. han sido nuestros jardineros. Cierto es que tenía antaño la enredadera, en el descuido del vergel , fragancias simpáticas, repliegues graciosos y agrestes, pero al trazarse las guías á donde los tallos debían enredarse, se ha favorecido la vida de la planta y se les ha dado algo de conciencia á su belleza. Hay países que ven con desilusión la desaparición de lo pintoresco Los países grandes con un sacrosanto egoísmo les gusta tener e¡ teatro fuera de casa. Y así como á los franceses y á los ingleses les agradaría ir á distraer sus cavilaciones á la España gautieresca de la navaja en la liga y del sombrero cordobés, á otros les divirtiera ir á Cuba como se va á un harén, á una lyuerta ó á una gran barraca de feria. Reparen ustedes que cuando decimos pintoresco queremos decir, en cierta manera, inferior. En la organización de nuestra vida han influido como en todos los pueblos, las condiciones climatológicas. El calor y la riqueza agrícola han hecho que la vida de relación sea animada y que los cubanos sean generosos y en apariencia imprevisores. Los cubanos fuimos siempre largamente dispendiosos, con ese ademán seguro del que sabe que siempre puede obtener de su tierra cuanto su munificencia necesita. Los ejemplos de hombres que trabajan ocho meses del año con el ahinco de un jornalero para darse luego durante cuatro meses la existencia de un magnate, son frecuentes en Cuba. En el suelo próvido y en el ambiente caliginoso de Cuba, la herencia árabe de los andaluces y de los levantinos, tuvo supremacía sobre la herencia fenicia de los gallegos y de los catalanes. Todo tiene en nuestro país una remembranza musulmana: las canciones son melancólicas y en la guitarra guajira tiene el punteo de los bordones el lento giro de una queja; los bailes no son como esas sardanas hieráticas y matemáticas donde los hombres apenas tienen una asociación de resolutores de un problema: son casi siempre una pantomima de amor, con sus intermitencias de aceleración y de lentitud, de resistencia, de abandono, de persecución, de dejadez, de agresión. . con algo siempre de mórbido y de epiléptico. En los bailes de los bohíos, la mujer que nada sabe de arte coreográfico, movida sólo por el sedimento de tristeza y de lujuria que dejaron en nuestras almas nuestros abuelos injustamente expulsados que luego de dejar en España la traza de su máxima capacidad artística, guardan las llaves de sus hogares de Gra- A
Object Description
Title | Cuba en Europa, Año 1, Num. 9-10, Julio de 1910 |
Variant Title | Cuba en Europa. Revista quincenal ilustrada |
Subject | Cuban periodicals |
Genre | Periodicals |
Publication Date | 1910-07 |
Publication Place | Barcelona (Spain) |
Coverage Temporal | 1910-1919 |
Coverage Spatial | Cuba |
Language | spa |
Repository | University of Miami. Library. Cuban Heritage Collection |
Collection Title | CHC Periodicals |
Collection No. | CHC9998 |
Call Number | Periodicals Ano 1:1-19 Jan 1 (Mar 10-Dec 25 1910) |
OCLC No. | 61325977 |
Rights | This material is in the public domain in the United States. For additional information, please visit: http://merrick.library.miami.edu/digitalprojects/copyright.html |
Standardized Rights Statement | http://rightsstatements.org/vocab/NoC-US/1.0/ |
Object ID | chc9998000315 |
Type | Text |
Format | image/tiff |
Description
Title | Page 1 |
Object ID | chc9998000315 |
Digital ID | chc99980003150001001 |
Full Text | La eDolución de la Dida cubana |retéritos tiempos de la esclavitud en que los negros sometidos se cargaban el palanquín donde la despótica niña apenas se dignaba mirar sus sudorosas espaldas de ébano y sus luminosas sonrisas; época, no lejana aún, de las rumbas en el campo, de las riñas de gallos, de las largas jornadas á caballo por los abruptos montes; épocas de las cosas pintorescas y del vómito negro, ¡felizmente habéis desaparecido! El carácter cubano era como esas pródigas enredaderas que sin el cuidado del jardinero dispersan sus ramas. El tiempo y la vecindad de un pueblo fuerte y ajeno á nuestro atavismo. han sido nuestros jardineros. Cierto es que tenía antaño la enredadera, en el descuido del vergel , fragancias simpáticas, repliegues graciosos y agrestes, pero al trazarse las guías á donde los tallos debían enredarse, se ha favorecido la vida de la planta y se les ha dado algo de conciencia á su belleza. Hay países que ven con desilusión la desaparición de lo pintoresco Los países grandes con un sacrosanto egoísmo les gusta tener e¡ teatro fuera de casa. Y así como á los franceses y á los ingleses les agradaría ir á distraer sus cavilaciones á la España gautieresca de la navaja en la liga y del sombrero cordobés, á otros les divirtiera ir á Cuba como se va á un harén, á una lyuerta ó á una gran barraca de feria. Reparen ustedes que cuando decimos pintoresco queremos decir, en cierta manera, inferior. En la organización de nuestra vida han influido como en todos los pueblos, las condiciones climatológicas. El calor y la riqueza agrícola han hecho que la vida de relación sea animada y que los cubanos sean generosos y en apariencia imprevisores. Los cubanos fuimos siempre largamente dispendiosos, con ese ademán seguro del que sabe que siempre puede obtener de su tierra cuanto su munificencia necesita. Los ejemplos de hombres que trabajan ocho meses del año con el ahinco de un jornalero para darse luego durante cuatro meses la existencia de un magnate, son frecuentes en Cuba. En el suelo próvido y en el ambiente caliginoso de Cuba, la herencia árabe de los andaluces y de los levantinos, tuvo supremacía sobre la herencia fenicia de los gallegos y de los catalanes. Todo tiene en nuestro país una remembranza musulmana: las canciones son melancólicas y en la guitarra guajira tiene el punteo de los bordones el lento giro de una queja; los bailes no son como esas sardanas hieráticas y matemáticas donde los hombres apenas tienen una asociación de resolutores de un problema: son casi siempre una pantomima de amor, con sus intermitencias de aceleración y de lentitud, de resistencia, de abandono, de persecución, de dejadez, de agresión. . con algo siempre de mórbido y de epiléptico. En los bailes de los bohíos, la mujer que nada sabe de arte coreográfico, movida sólo por el sedimento de tristeza y de lujuria que dejaron en nuestras almas nuestros abuelos injustamente expulsados que luego de dejar en España la traza de su máxima capacidad artística, guardan las llaves de sus hogares de Gra- A |
Archive | chc99980003150001001.tif |
Tags
Comments
Post a Comment for Page 1