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REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN: O'Reilly, 54, entre Habana y Compostela. Satírico y Literario. DIBUJANTE CARICATURISTAS Víctor P. de Landaluze (D. Junípero.') Año III. PRECIOS DE STJSCítICTON EN LA HABANA! Un mes $ i ,, Seis meses $5-25 U n año $10 ,, I Núm. suelto ,, 25' Habana 7 de Julio de 1872. PRECIOS DE SUSCRICION EN INTERIOR. Tres meses S 3—75 I Un Seis meses $ 7 ,, j N N m. 27 m suelto... STJ3VI^.RlO: TEXTO.—Menestra semanal, por Juan Palomo. Armonías políticas, por Juan Pérez.—Una tempestad bajo un cráneo, por Juan de Austria.—La oración de Inés [poesía],' por José Alcalá Galiano.— "üoceto a la pluma de Eduardo Gasset y Artime,. por Juan Cualquiera. Cantares \poesía), por Rafael de Medina.—Epístolas á Juan Falumo: de Nueva York, por Jokn Bull; de Madrid, por Eusebio Blasco; de Puerto Rico, por Juanita; de Madrid, por Tamóerlick.—Cuentos de manigua: El Chavalillo, por Juan Sin-Tierra.—Sartenazos.—Boletín b ib lio gráfico. CARICATURAS.—Por Don Junípero. MENESTRA SEMANAL. a política lo invade todo. Y eso que aquí afortunadam ente no ñay fronterizos, ni unionistas, ni progresistas, ni sagastinos, ni cano- vistas, ni carlistas, ni serranistas, ni topetis- tas, ni alfonsistas (hasta cierto punto), ni setembristas; aquí no hay más que españoles; y, sin embargo, la política nos agobia. Actualmente no conozco en este pais más que (los partidos: el compuesto de los que á todo trance, y valga lo que valga, desean recibir noticias, y el que forman los que, por buena ó mala parte, y dientan lo que mientan, se pirran por darlas. Son dos partidos contrarios que armonizan perfectamente. Los unos (sin h), los encargados de confeccionar ks bolas, pecan de candidos al inventar absurdos ^e el sentido común rechaza y el cable submari- n° se encarga de desmentir. Los otros son todavía más candidos al tragarse la Pildora. Conque ya me entienden ustedes: ambas acciones obedecen á unos mismos principios. Entró á dominar por completo la atención pública lo de Amorevieta; y que, dicho sea ínter nos, sólo ha servido para llevar la tranquilidad y el sosiego á doscientas ó trescientas amas (y no de cria) que entre vasos de horchata, aligeramiento de ropas y golpes de abanico, pasarán un verano feliz y exento de cuidados, sin ocuparse en otros quehaceres que en bordar la nueva boina y en limpiar el fusil del amo, para la intentona inmediata, que será en cuanto se hayan recogido fondos. Después de esto, renunció el cargo de diputado el jefe del partido radical, anunciando que se retiraba á la vida privada porque habia perdido la fé y las fuerzas. Y efectivamente, á los ocho dias tenia el poder en sus manos. Si se presenta otro caso de esta especie, mucho me temo encontrar en 'la última plana de los periódicos algunos anuncios por este estilo: "En la calle del Teniente Rey, frente a una casa de malas apariencias y de peores hechos, se ha encontrado una fé, de medio uso, propia para caballero. El que la hubiese perdido podrá pasar á recogerla etcétera" U otros como este: '•En la calle de Riela ha perdido una persona desconocida, unas fuerzas nuevecitas y sin estrenar. ..." Porque desengañémonos, el que más y el que menos querrá perder la fé y las fuerzas, á ver si consigue medrar. En esto llegaron los alcances con la noticia de Iat> disolucion de las Cortes.—Allá me voy! ya ves %Miy poco me queda que perder, con que ¡al avío! Y se marchó con su pata coja, sin escuchar mfe> consejos. He mandado construir un carretón para cuando» vuelva mi amigo, porque volverá. Entonces lo veré venir convertido ya en un tronco sin piernas> sin brazos y sin ojos, y no habrá otro medio de llevarlo á casa más que el carretón. ¡Qué entretenida y qué remonona es la política!". . $e suceden los acontecimientos con pasmosa ra- Pmez. . La otra noche me decia un sugeto de concien- la ancha y perpetua persecución ingleso.- A ea usted lo que son las cosas! si se hubiera abido antes lo poco que habia de ocupar la aten- el asunto de los dos millones; si alguien hu- adivinado que el convenio de Amorevieta 1 de quitar el interés á aquel asunto, en vez )S millones se transfieren cuatro y se duplica n]ero de diputados ministeriales: porque, de- Sáñese usted, lo que se ha hablado de tal nego- énas vale tres pesetas. &ia razón, De contra se han disuelto las Cortes. Aquí te quiero, escopeta! A propósito de esta novedad, voy á referir un suceso. Encontré hace pocos dias en la calle de San Rafael á un amigo de la infancia. Acababa de llegar de la Península, y vi con ex- trañeza que tenia una pierna de palo, un brazo de estopa y un ojo de vidrio. ¡Cuidado que entraban materias en la confección de este hombre! —Todas estas averías son consecuencias de las últimas elecciones, me dijo contestando á mis reiteradas preguntas. En esta pierna me dio un bocado un carlista y me la tuvieron que cortar porque se presentó la gangrena. Este ojo me lo hizo saltar un republicano; se figuró que estaba metiendo el voto en la urna, y lo que metia era la punta de la bayoneta en salva sea la parte. Este brazo lo perdí en buena lid con un sagastino. ¡Qué linternazos nos sacudimos! Y todo fué por conquistar un voto. Mi contrario y yo queríamos atrapar, cada uno para sí, á un elector que se presentó con una cara muy candida en la puerta del colegio. —¿Y quien venció al fin? —Ninguno de los dos, porque luego resultó que el bribonazo aquel habia ya votado en otra mesa y fué preciso mandarlo á la cárcel. ¡Pero qué divertidas son ahora las elecciones! Yoy á permitirme hacer una ligera observación,.. Los ministerios duran diez y ocho ó veinte dias,, por término medio; tal vez una semana, aesss» menos. Ahora bien: todos los decretos que se expides» mandando retirar de la circulación á los que caenr dicen aquello de "quedando satisfecho del cela», lealtad, inteligencia ." Me parece que el dia menos pensado hay un empacho de satisfacción por tanto celo.. .. etcétera. Son demasiadas satisfacciones juntas. Digo! si demostrando tanta inteligencia? lealtad etcétera, se cae tan pronto del poder^ qué seria no habiendo nada de eso? ¡Hola! El obispo de Orleans ha anunciado al miind©- que tomará parte en las discusiones sobre la nueva organización del ejército en Erancia. En los Estados-Unidos ha sido nombrada TO» señorita coronel de un regimiento. El canónigo Manterola, ayudante de Don Carlos,., tiene un cañón. El dia menos pensado oimos decir que ha cantado misa la mujer de un tambor mayor, y que sargento de coraceros remienda calcetines. Todas estas cosas nos tienen atónitos; y aprow- chándose de nuestro asombro, La Revolución de Ciaba se permite deslizar noticias como lo siguieBter "La guarnición española de un campamento se pasó toda á las filas republicanas con armas y pertrechos." No quiero ser menos que el periódico enemigo^ y voy á darle una noticia tan conmovedora Gomo la suya. "Carlos .Manuel de Céspedes ha muerto de sobreparto." Cuando La Revolución me pruebe lo primero, le probaré yo lo segundo con datos auténticos, Juan P a tomo. « armonías políticas. Amaneció el dia i° de Julio. Y Ruiz Zorrilla, cual otro Júpiter Tonante, efe"*- cerraja un rayo de su idiosincracia gubernativa tm> forma de decreto, que viene á caer en medio Üd Congreso nacional, dejando anonadado, maltrecfoe*- y cariacontecido á todo bicho viviente, incluso a& Sr. Rios Rosas, que estaba en ayunas del caso.
Object Description
Title | Juan Palomo, Año 3, Núm. 27-30, Julio 1872 |
Translated Title | Juan Palomo, Year 3, Issue No. 27-30, July 1872 |
Title Variation | Juan Palomo, Semanario Satírico |
Contributors | Landaluze, Víctor Patricio de, 1828-1889 |
Note | Juan Palomo was illustrated by Cuban artist Victor P. de Landaluze. |
Subject | Cuban periodicals |
Genre | Periodicals |
Publication Date | 1872-07 |
Publication Place | Havana (Cuba) |
Coverage Temporal | 1860-1869; 1870-1879 |
Coverage Spatial | Havana (Cuba) |
Physical Description | 1 periodical; 32 pages |
Language | spa |
Repository | University of Miami. Library. Cuban Heritage Collection |
Collection Title | CHC Periodicals |
Collection No. | CHC9998 |
Call Number | AP63 .J83x v.3:1-52 (Jan-Dec 1872) |
OCLC No. | 437416713 |
Rights | This material is in the public domain in the United States. For additional information, please visit: http://merrick.library.miami.edu/digitalprojects/copyright.html |
Standardized Rights Statement | http://rightsstatements.org/vocab/NoC-US/1.0/ |
Object ID | chc9998000099 |
Type | Text |
Description
Title | Page 1 |
Object ID | chc9998000099 |
Digital ID | chc99980000990001001 |
Full Text | REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN: O'Reilly, 54, entre Habana y Compostela. Satírico y Literario. DIBUJANTE CARICATURISTAS Víctor P. de Landaluze (D. Junípero.') Año III. PRECIOS DE STJSCítICTON EN LA HABANA! Un mes $ i ,, Seis meses $5-25 U n año $10 ,, I Núm. suelto ,, 25' Habana 7 de Julio de 1872. PRECIOS DE SUSCRICION EN INTERIOR. Tres meses S 3—75 I Un Seis meses $ 7 ,, j N N m. 27 m suelto... STJ3VI^.RlO: TEXTO.—Menestra semanal, por Juan Palomo. Armonías políticas, por Juan Pérez.—Una tempestad bajo un cráneo, por Juan de Austria.—La oración de Inés [poesía],' por José Alcalá Galiano.— "üoceto a la pluma de Eduardo Gasset y Artime,. por Juan Cualquiera. Cantares \poesía), por Rafael de Medina.—Epístolas á Juan Falumo: de Nueva York, por Jokn Bull; de Madrid, por Eusebio Blasco; de Puerto Rico, por Juanita; de Madrid, por Tamóerlick.—Cuentos de manigua: El Chavalillo, por Juan Sin-Tierra.—Sartenazos.—Boletín b ib lio gráfico. CARICATURAS.—Por Don Junípero. MENESTRA SEMANAL. a política lo invade todo. Y eso que aquí afortunadam ente no ñay fronterizos, ni unionistas, ni progresistas, ni sagastinos, ni cano- vistas, ni carlistas, ni serranistas, ni topetis- tas, ni alfonsistas (hasta cierto punto), ni setembristas; aquí no hay más que españoles; y, sin embargo, la política nos agobia. Actualmente no conozco en este pais más que (los partidos: el compuesto de los que á todo trance, y valga lo que valga, desean recibir noticias, y el que forman los que, por buena ó mala parte, y dientan lo que mientan, se pirran por darlas. Son dos partidos contrarios que armonizan perfectamente. Los unos (sin h), los encargados de confeccionar ks bolas, pecan de candidos al inventar absurdos ^e el sentido común rechaza y el cable submari- n° se encarga de desmentir. Los otros son todavía más candidos al tragarse la Pildora. Conque ya me entienden ustedes: ambas acciones obedecen á unos mismos principios. Entró á dominar por completo la atención pública lo de Amorevieta; y que, dicho sea ínter nos, sólo ha servido para llevar la tranquilidad y el sosiego á doscientas ó trescientas amas (y no de cria) que entre vasos de horchata, aligeramiento de ropas y golpes de abanico, pasarán un verano feliz y exento de cuidados, sin ocuparse en otros quehaceres que en bordar la nueva boina y en limpiar el fusil del amo, para la intentona inmediata, que será en cuanto se hayan recogido fondos. Después de esto, renunció el cargo de diputado el jefe del partido radical, anunciando que se retiraba á la vida privada porque habia perdido la fé y las fuerzas. Y efectivamente, á los ocho dias tenia el poder en sus manos. Si se presenta otro caso de esta especie, mucho me temo encontrar en 'la última plana de los periódicos algunos anuncios por este estilo: "En la calle del Teniente Rey, frente a una casa de malas apariencias y de peores hechos, se ha encontrado una fé, de medio uso, propia para caballero. El que la hubiese perdido podrá pasar á recogerla etcétera" U otros como este: '•En la calle de Riela ha perdido una persona desconocida, unas fuerzas nuevecitas y sin estrenar. ..." Porque desengañémonos, el que más y el que menos querrá perder la fé y las fuerzas, á ver si consigue medrar. En esto llegaron los alcances con la noticia de Iat> disolucion de las Cortes.—Allá me voy! ya ves %Miy poco me queda que perder, con que ¡al avío! Y se marchó con su pata coja, sin escuchar mfe> consejos. He mandado construir un carretón para cuando» vuelva mi amigo, porque volverá. Entonces lo veré venir convertido ya en un tronco sin piernas> sin brazos y sin ojos, y no habrá otro medio de llevarlo á casa más que el carretón. ¡Qué entretenida y qué remonona es la política!". . $e suceden los acontecimientos con pasmosa ra- Pmez. . La otra noche me decia un sugeto de concien- la ancha y perpetua persecución ingleso.- A ea usted lo que son las cosas! si se hubiera abido antes lo poco que habia de ocupar la aten- el asunto de los dos millones; si alguien hu- adivinado que el convenio de Amorevieta 1 de quitar el interés á aquel asunto, en vez )S millones se transfieren cuatro y se duplica n]ero de diputados ministeriales: porque, de- Sáñese usted, lo que se ha hablado de tal nego- énas vale tres pesetas. &ia razón, De contra se han disuelto las Cortes. Aquí te quiero, escopeta! A propósito de esta novedad, voy á referir un suceso. Encontré hace pocos dias en la calle de San Rafael á un amigo de la infancia. Acababa de llegar de la Península, y vi con ex- trañeza que tenia una pierna de palo, un brazo de estopa y un ojo de vidrio. ¡Cuidado que entraban materias en la confección de este hombre! —Todas estas averías son consecuencias de las últimas elecciones, me dijo contestando á mis reiteradas preguntas. En esta pierna me dio un bocado un carlista y me la tuvieron que cortar porque se presentó la gangrena. Este ojo me lo hizo saltar un republicano; se figuró que estaba metiendo el voto en la urna, y lo que metia era la punta de la bayoneta en salva sea la parte. Este brazo lo perdí en buena lid con un sagastino. ¡Qué linternazos nos sacudimos! Y todo fué por conquistar un voto. Mi contrario y yo queríamos atrapar, cada uno para sí, á un elector que se presentó con una cara muy candida en la puerta del colegio. —¿Y quien venció al fin? —Ninguno de los dos, porque luego resultó que el bribonazo aquel habia ya votado en otra mesa y fué preciso mandarlo á la cárcel. ¡Pero qué divertidas son ahora las elecciones! Yoy á permitirme hacer una ligera observación,.. Los ministerios duran diez y ocho ó veinte dias,, por término medio; tal vez una semana, aesss» menos. Ahora bien: todos los decretos que se expides» mandando retirar de la circulación á los que caenr dicen aquello de "quedando satisfecho del cela», lealtad, inteligencia ." Me parece que el dia menos pensado hay un empacho de satisfacción por tanto celo.. .. etcétera. Son demasiadas satisfacciones juntas. Digo! si demostrando tanta inteligencia? lealtad etcétera, se cae tan pronto del poder^ qué seria no habiendo nada de eso? ¡Hola! El obispo de Orleans ha anunciado al miind©- que tomará parte en las discusiones sobre la nueva organización del ejército en Erancia. En los Estados-Unidos ha sido nombrada TO» señorita coronel de un regimiento. El canónigo Manterola, ayudante de Don Carlos,., tiene un cañón. El dia menos pensado oimos decir que ha cantado misa la mujer de un tambor mayor, y que sargento de coraceros remienda calcetines. Todas estas cosas nos tienen atónitos; y aprow- chándose de nuestro asombro, La Revolución de Ciaba se permite deslizar noticias como lo siguieBter "La guarnición española de un campamento se pasó toda á las filas republicanas con armas y pertrechos." No quiero ser menos que el periódico enemigo^ y voy á darle una noticia tan conmovedora Gomo la suya. "Carlos .Manuel de Céspedes ha muerto de sobreparto." Cuando La Revolución me pruebe lo primero, le probaré yo lo segundo con datos auténticos, Juan P a tomo. « armonías políticas. Amaneció el dia i° de Julio. Y Ruiz Zorrilla, cual otro Júpiter Tonante, efe"*- cerraja un rayo de su idiosincracia gubernativa tm> forma de decreto, que viene á caer en medio Üd Congreso nacional, dejando anonadado, maltrecfoe*- y cariacontecido á todo bicho viviente, incluso a& Sr. Rios Rosas, que estaba en ayunas del caso. |
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